jueves, 7 de mayo de 2015

¡Ah, de la fama!

Como ya sabéis los amigos, en abril del año pasado me incorporé a la oficina de Madrid del despacho de AntoniaMagdaleno, una magnífica abogada rodeada de magníficos colaboradores y desde entonces mi vida ha dado varias vueltas de tuerca. El día a día familiar y profesional en la capital es definitivamente otra cosa. Ahora juego –como me decís muchos– en otra liga y se nota en pequeños detalles como este que os dejo más abajo.
Resulta que ahora mi nombre y mi firma aparecen de allá para cuando en medios nacionales, diciendo cosas más serias de que las que solía decir aquí.
Ahí os dejo el artículo y el link, por si queréis clickar.
Aunque las promesas de los hombres son más bien vagas, debéis creerme cuando os digo que seguiré escribiendo por aquí, porque si antes mi vida estaba llena de momentos apasionantes, ahora la cosa se ha triplicado.