Hay canciones que tienen letra propia, la letra de mi vida. Y hay letras que, sin saber porqué, se adhieren a la piel, como la sal del mar. La música entonces forma parte de la vida, de los recuerdos, de ilusiones y proyectos...
Esta mañana al escuchar esta canción vino rápida, como la sangre a la herida, la letra perfecta: una oración.
Una oración que últimamente repito:
“Escribid
en el mundo
una sola palabra
escrita para mi,
la
leeré.
Rezad
un instante
de este silencio,
lo notaré.
No tengáis miedo,
yo no lo tengo”.
[la he tomado prestada de “Océano mar” de Alessandro Baricco)
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11 comentarios:
Me suena el libro... alguien alguna vez me lo prometió..., y creo que se lo dio a alguien más. ¡Qué triste!
Non abbete paura.
Con un par.
Y la canción, chulísima.
PD: El de antes era mío, que me he liado con la doble personalidad o la triple vete tú (y nosotros) a saber. Primer comenario borrado: ¿qué me llevo?
Vale, si, falta un T, ¿qué pasa?
La oracion un poco triste.
La cancion muy bonita
Nada María, ¡canción y oración preciosas!, y la canción más qué es ¡mexicanaaaa! jaja Saludos y un par de besosa los guapos y a als guapas ;-)
Es aquello de "No tengais miedo".
De la canción no te digo nada que luego me afrentas llamandome momia y/o Dulcineitor.
Por cierto: no nos olvidamos de la foto de tus rodillas ;))
Amén.
Muy bueno todo letrado, la musica y la oración.
Yo hoy no te pillo... estaré espesa.... Pero te leo!
¿Qué? ¿Actualizamos?
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