Esperábamos en el pasillo, ya con la toga puesta. La fiscal sostenía que había entrado en un bar, haciendo un agujero en un muro, para robar la recaudación de la caja y de las máquinas recreativas. Hablábamos de todo y de nada. De la vida, de su vida, para ser más exactos; de su futuro más allá del juzgado y del certificado de antecedentes penales.
Mira, Néstor, cuando salga de aquí, solo pensaré en cómo conseguir algo de dinero.
Ya.
Un bolso descuidado, un coche abierto, una cartera… Cualquier cosa.
Ya.
Mi vida no es fácil, ¿sabes?
Mira, la vida no es fácil para nadie. Podrías ser cualquier otra cosa. ¿Has intentado trabajar?Robar no es la solución.
Ya. Lo sé. Pero a mi no me lo han repetido una y otra vez desde pequeño, ¿sabes? Por eso es más difícil.
La mayor parte de la gente tiene lo que se merece. Otros no.
Y así me quedé, atascado en ese pensamiento el resto del día.
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8 comentarios:
No todo el mundo tiene lo que se merece. Tampoco todos hacen las cosas porque se las hayan repetido muchas veces, al contrario. Creo que tu cliente simplemente se justifica en su rutina, está acomodado a ella por muy lamentable que ésta sea, y no tiene voluntad de cambiar, prefiere echarle la culpa al mundo... La próxima seré más breve...
Bien, Néstor. Estupendo RGAldaria.
Estoy con RGAldaria.
No todo el mundo tiene lo que se merece. Ni para bien, ni para mal. Demasiado a menudo vemos golfos que se van de rositas y a la vez, gente decente y honrada que no sale del atolladero.
No todos los delincuentes son víctimas de su situación o de sus carencias personales, ni todos roban para comer. Es todo mucho más agrio y desagradable.
Estupenda Dulci.
Tú más estupendo, chato, Pianista del Toboso.
Muy interesante su blog..! pasare mas seguido, saludos desde Argentina.
Señor letrado, que muy interesante su blog. ¿Será la suerte o las canas? jajaja BnC!!!
Buf!. Importante dilema.
Tampoco nos podemos olvidar de "los delicuentes de guante blanco" y los que, teniendo la responsabilidad profesional de ocuparse de estos casos, se pasan el día haciendo el paripé en comidas y otras historias.
Como siempre, no podemos juzgar.
La parábola de los talentos, siempre actual.
Por cierto, ¿ya tenemos fecha?.
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