martes, 17 de abril de 2007

Mi verdadero nombre

Mi madre me llama Néstor; Poti, Nestorcín. Mis hermanos y amigos, Néstor; los clientes que no tienen esta última condición, D. Néstor o Sr. Aparicio. Los extranjeros de Sudamérica, doctor Aparicio (y me emociono porque me acuerdo de mi padre); los gitanos, me dicen “ay, zeñoríiiiia” (así, como suena y con muchas íes). Gonzalo me llama “vitaminas”; Ramón, “Pantani” y Óscar, “Roberto Carlos”, por aquellas internadas mías por la banda izquierda…
Hay quien dice que nuestro verdadero nombre se nos dará cuando muramos (aquí, un ejemplo), pero yo creo que lo he descubierto esta misma mañana: mi verdadero nombre es “imbecil”.
En efecto, me lo ha hecho ver un abogado de Jaén que me llama para intentar solucionar un asunto que lleva dos años dando coletazos: –mira compañero, no solo no te voy a pagar las costas, ni los intereses, sino que además de voy a birlar seiscientos eurejos por la cara. –Es decir, que ni siquiera me ofreces el principal de mi demanda. –Nefecto, que diría Forges, me dijo con ese gracejo andaluz…
Me quedé sin habla, así que eché mano del pack de la señorita Pepis de mi secretaria, cogí el espejillo y ¡zas!: ahí estaba la cara del imbécil. He descifrado el misterio: ahora sé por qué mis clientes me ocultan la verdad y juran y perjuran que no robaron nada, cuando les pillaron con la caja de pescado en la mano (ay, Justino: ¿qué habrá sido de ti?); o no me dicen que han construido un sótano en una vivienda de protección oficial, en la que reclamo una ruina funcional; o por qué acusa al banco de un error en las trasferencias, cuando lleva once años (11) sin pagar la renta de casa…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

NAS es otro de tus nombres joven pádaguan.

Anónimo dijo...

En efecto. Ahora en el despacho, para dar el visto a los papeles firmo como "NAS".

Anónimo dijo...

Como que Poti? Defeco en tus molares... jaja Aunque no lo creas leo el blog con cierta frecuencia. Ya que has mencionado el fútbol, ¿volverá el llanto y el rechinar de dientes?. Un abrazo

PD: Me dan miedo todos y cada uno de los que firmen en tu blog. Chema no viene a mi confirmación jaja.

Anónimo dijo...

Gracias Javi por tus ánimos. Mucho me temo que "el llanto y rechinar de dientes" no va a volver al fútbol, al menos hasta que me operen de la rodilla...
Yo sí iré a tu confirmación.