sábado, 12 de enero de 2008

Una sola palabra me regalas

¿Va a formular alguna pregunta, sr. Letrado?
Sí. Con la venia, señoría. Oiga, mire: ¿reconoce al muchacho que está sentado a su derecha?
No.
Mírelo, por favor.
Ya lo he mirado. No es él.
¿Le reconoce como alguno de los jóvenes que el día 20 de enero de 2007 le robaron el bolso de un tirón?
No.
Pero, permítame que le insista: vd. le reconoció fotográficamente en los clichés que la policía le exhibió... ¿No lo recuerda o no se trata de la misma persona?
No es la misma persona. A este muchacho no lo reconocí.
¿Le conoce de algo?
No.
¿La persona a la que reconoció vd. en la fotografías que le exhibió la policía se parecía a este muchacho?
No. Bueno...
Siga, por favor.
Que aquel día estaba muy nerviosa...
Entiendo. Y el muchacho al que vd. reconoció en la fotografía pudo no ser el que le robó a vd. el bolso, ¿verdad?
Si.
No hay más preguntas, señoría.
Respiré hondo. Dejé el bolígrafo y apoyé la espalda. Pensé entonces que los Reyes Magos todavía guardaban un regalo para Javier, mientras oía que el fiscal –pertinaz fiscal– se empeñaba en sostener la acusación, como el capitán naufraga en su barco herido de muerte.

18 comentarios:

Libi dijo...

de eso se trata, no??? uno defiende y el otro acusa.
A mi a veces me gusta defender y otras (no tantas) acusar, el resto me dedico a observar; y tal y como me enervo a veces creo que no podría tener un oficio como el tuyo.
un saludo

Anónimo dijo...

TopLetrado y Rey Mago, apagafuegos y salvavidas... y ciclista y tal. No está nada mal el pluriempleo constante del abogado. Como para tomar vitaminas.

(ays, que me estreso antes de empezar ¡je!)

Anónimo dijo...

¿Y qué ocurre cuando toca defender a alguien que sabes que no es inocente? Si sabes que ha cometido el delito imputado, ¿qué defiendes? ¿no es una forma de perjudicar a la víctima?
No sé, no sé.

patzarella dijo...

¡Qué agotador!

María dijo...

Ole! tu profesión si que es grande! jajaja. Las preguntas de dulci a mi tambien me intrigan, pero las he hecho mil veces y nunca me he dado por respondida. Una chulada eso de ir haciendo de salvavidas... y de rey mago y de todo lo que te "imputa" Marta! jajaja.

Adaldrida dijo...

si dudas de un cliente, ¿puedes rechazar el caso?
Y otra cosita, ¡Gracias por actualizar! Te has librado de chiripa de que salgan en la bulla las fotos ignominiosas... que las tengo, sí... Dulci y yo nos las hemos repartido.

Rodrigo dijo...

Gracias a los reyes magos que están ayudando a Javier y a tí.
Saludos y muy unidos en oración

Altea dijo...

¡Qué pasada! Al principio creía que lo que estabas intentando era que reconociera al chico. Buena contratuerca, sí señor.

Néstor dijo...

Bueno, bueno, lo cierto DAKY es que como mejor se está es de observador. Defender es bonito, pero te juegas todo.
Ja, ja, ja... MARTA: ¡te has pasado! No te estreses aún, que ya te quedará vida para hacerlo. Tómatelo con calma y fomenta este pluriempleo, que te descansará la cabeza. Te leo, por cierto, y te contestaré.
Veamos, DULCINEA: nadie es culpable hasta que un juez no lo declara. Así las cosas todo el mundo es inocente, a priori. No obstante, no podemos ser ingenuos: cuando se me ha dado el caso de que las pruebas contra mi cliente son inrrefutables, me esfuerzo en aminorar la pena, dando explicación a los "porqués" del delito.
¿Tú crees, PATZARELLA? ¡Es increíble! Hacer sala es la quintaesencia del abogado.
Caray, MARÍA: ¡tu también! No pienso entrar en discusiones sobre qué profesión es mejor o más grande... Ja, ja, ja.
En efecto, ROCÍO: siempre puedo renunciar a llevar cualquier asunto y en cualquier momento en el que me encuente (siempre que no deje indefenso a mi cliente).
RODRIGO, lo tengo muy claro: gracias a los Reyes Magos.
ALTEA, es el viejo truco de jugar a ser el bueno y luego ¡zas! preguntar lo que quería.

Juan Ignacio dijo...

Es una situación un tanto ¿emotiva? cuando (uno sólo lo vio en películas, eh) el demandante reconoce alguna falla propia y el pobre abogado que lo defendía queda perdiendo... ¡por la honestidad de su cliente!
Creo que es de alegrarse por el triunfo del bien, ¿no?

APELO dijo...

Néstor eres un crack! esto es mejor que las pelis. Por cierto te recomiendo una película -del 2006- de un juicio a un mafioso que asume su propia defensa me encantó: "Declaradme culpable"(Find me guilty)...te gustará, si es que no la has visto ya.

Saludos y a seguir triunfando.

Nodisparenalpianista dijo...

Me ha gustado mucho cómo has contado la historia. No me encanta eso de que uno es inocente hasta que la justicia lo declara. Uo es inocente si es inocente y culpable si es culpable. Dig, porque lo otro deja espacio a los tram`posos. De todos modos, n¡mis respetos: para un picapleitos decentes con el que nos hemos topado!!!

J. dijo...

Tremendo, Nestor. Que cómo cuentas.

Ludmila Hribar dijo...

Ay Nestor me has mareado. Definitivamente no serviria para abogado. Estresaria a clientes y jurado por lenta...

Anónimo dijo...

¿Y qué ocurre cuando un juez no hace bien su trabajo y el culpable se ríe en la cara de la víctima?
Pienso en grandes casos, pero también en el menudeo, en los casos pequeños. Te aseguro que duelen mucho. Mucho.

Néstor dijo...

Esto, ejem... JUAN IGNACIO, es que finalmente quien ganó fue la justicia, porque se había acusado a un inocente (mi cliente). Probablemente me expliqué mal, ya siento el equívoco.
APELO, no la he visto, pero haré por verla (¿está en dvd?).
PIANISTA, la cosa no es tan simple, porque la justicia -que emana del pueblo- se imparte por los jueces, que deciden quién es culpable y quién no. No se trata de hacer trampas, sino de defender a la gente... Bueno, es mi trabajo.
Gracias JOTA Supongo que a veces lo mejor es poner las cosas tal y como sucedieron.
Ja, ja, ja... Efectivamente LJUDMILA, hay que ser un poco rápido de reflejos y, sobre todo, ir bien bien preparado, pero no es nada del otro mundo; no todos los interrogatorios son rápidos y ágiles (ni peliculeros, por supuesto).
DULCINEA, me imagino a qué te refieres. Veamos, el juez tiene que aplicar la ley (impartir justicia) con las pruebas de las que dispone. En los pleitos civiles se dice que lo que no está en autos (en el expediente judicial), no existe. No obstante, que no me entere yo que nadie se ha reído de ti...

Paco Becerro dijo...

Mi querido defensor, me alegra ver que tras tu vuelta, sigues con tú éxito en la profesión.

Ya casi estoy al día de entradas atrasadas y deseos para el nuevo año.

Cuento, (contamos) contigo en la blogocosa. Feliz por la vuelta. Bueno, por la tuya y por la mía, también.

Abrazos

Ángel dijo...

Sigo aprendiendo con tus post.