Le he leído todo el contrato. Todo: la fecha, el reunidos, estipulaciones, cláusulas. El muchacho, a mi izquierda, miraba la mesa.
–He dejado mi trabajo para meterme en esto, ¿sabes?
–Ya, le dije.
–Llevo dos meses con esto.
No le miré. Llevábamos tres días a vueltas con el contrato.
–Firma aquí, por favor.
Pues espero que sepas dónde te metes, pensé. Yo era una piedra. Tenía que serlo, porque me veo embargándole hasta el subsidio del paro en un par de meses. Porque no es mi cliente. Y me debo a quien me paga: a asegurar que –pase lo que pase con el soñador– cobraremos hasta el último céntimo.
Mi cliente, a la derecha, no paraba de hablar de avales, bancos, letras de cambio, cervezas, mobiliarios, la imparable subida del barril brent, los cafés… ¡Los cafés! Qué ironía. Me sorprendí calculando los cafés que tendrá que servir –las cervezas que debe tirar– para pagar la cesión del contrato de arrendamiento que ha firmado. Quise decirle algo, no sé: que hay sueños que tienen un precio demasiado alto... Pero yo era una piedra, un pedazo de hielo.
Antes de firmarlo, aún he tenido tiempo de añadirle un párrafo para asegurarme de que el contrato se perfecciona con la entrega de la última de las cantidades: dentro de dieciocho meses.
–¿Tienes moto?
–Sí, una Aprilia pequeña –dijo medio sonrojado–. Pero quiero comprarme una Ducati.
–Ya. ¿La Monster?
–Hum, sí.
Espero que sepas lo que haces. De veras, espero que te vaya bien.
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12 comentarios:
¿Y qué sería de nosotros sin las ilusiones? Me has contagiado el entusiasmo del chico. Ojalá le vaya bien con esfuerzo, con trabajo, con tesón. Lo que me cuesta es imaginarte a tí como una piedra. No te veo.
Los sueños son fundamentales!!!. Si se estampa sabá que, al menos, lo habrá intentado.
Las grandes empresas debieron comenzar por un gran sueño, aunque crecieran poco a poco... Eso creo
Sí, DULCINEA, si te entiendo. Pero a veces -solo a veces- hay que tentarse la ropa, porque el esfuerzo no es suficiente. Está el precio del traspaso, el arrendamiento, la hipoteca de su casa, el préstamo de la moto, los proveedores, su mujer (que, al parecer, también come y se viste)...
BENITA, los sueños son fundamentales, sí. Solo espero que monte algo como el Bar Coyote y se forre y no tengamos que vernos en el juzgado. Debe ser que la gripe me ha vuelto pesimista (o serán las circunstancias).
MOOOC, MOOOC, MOOOC, MOOOC, MOOOC, MOOOC, MOOOC, MOOOC, MOOOC, MOOOC,
En el club de la Bulla ya están colgadas las fotos de tu fiesta de cumpleaños. ¿creías que te librabas topletrado? ;)
Pasen, pasen, y vean...
Um...
Gran canción, gran historia, pero no mola.
Hum... Qué mal rollo. Tienes tus dudas, no?
Pobre.
Vaya, hay que saber mezclar sueños y realidad en su justa medida. Complicado. Al menos no hay que pasarse por mucho. Por lo que comenta el prudente Néstor me parece que el de la Ducati no sabe mezclar nada de nada.
zzzz....zzzz.zzzzZZZzzzz....
tengo sueño, no es que me aburras....
Madre mía DULCINEA, casi me da un flus con las fotos.
PIANISTA, así somos -así soy-, asesores de nuestros clientes. A veces, muy pocas, me pongo el antifaz de zorro justiciero.
ALTEA, como todos, claro que tengo dudas. Pero no por mi actuación, sino por el soñador de bares y ducatis... Me duele no poder decirle nada, pero así es mi profesión.
RAMÓN, así es: saber distinguir entre el sueño inalcanzable y la realidad. Todos perseguimos sueños y sabemos lo arriesgado que es.
No osbtante, deseo de veras que no se la pegue, que le vaya bien.
DAKY, ja, ja, me lo tomo como un halago.
Es bueno tener ilusiones pero mucha gente pone en movimiento los pies antes de la cabeza, y así vienen los coscorrones...
Nestor, ¡el que quiera peces que se moje el...!.
Conozco muchísimos que se han tirado a la piscina como se ha tirado este chaval, sin ningún tipo de medios, y digo medios no miedos. Todos han salido adelante, ninguno a fracasado. Sólo si te tocas las narices fracasas.
Hay millones de emigrantes (y no emigrantes) comprando un piso, poniendo un negocio, buscando trabajo de lo que sea... Padres que sin nada sacan una familia numerosa adelante...
Ahora mismo, al lado de casa, unos chinos acaban de cojer en traspaso una panadería. No saben ni hablar español pero no tengo ninguna duda que triunfarán. ¿Por qué de un chino no lo dudamos?.
Al chico no le dijiste nada porque no había nada que decirle, estos temas son muy pero que muy opinables.
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