domingo, 12 de octubre de 2008

El desahucio

Señol jues, pasi usté más alanti/y que entrin tós esos,/no le dé a usté ansia,/no le dé a usté mieo... Aquel día tomábamos posesión de la vivienda, así que me llevé al cerrajero para que abriera e instalara una nueva cerradura. Al cabo de veinte minutos empujó la puerta y me señaló la oscuridad. Nos miramos en silencio, porque nadie quería ser el primero. Entré. Dentro polvo, calor y drama. Calefacción central, pensé; y mala leche la de los anteriores inquilinos. Como heridos de guerra, yacían por el suelo –víctimas de una fiesta salvaje– muebles, estanterías y libros, cortinas rasgadas, periódicos, camas volcadas, plantas secas, fregonas, escobas y restos de recogedores... Avancé por la casa hasta la cocina y allí, entre otras, una botella de Freixenet Brut Nature del 96, inviolada.
Me decepcionaron un poco. Esperaba algo un poco más dramático; no sé, del estilo de Gabriel y Galán. ¡Señol jues, que nenguno sea osao/de tocali a esa cama ni un pelo,/porque aquí lo jinco/delanti usté mesmo! Pero nada de eso: las mantas, con las camas y las sábanas, estaban volcadas, hechas un revoltijo. Nadie lloraba. Descorrí las cortinas para que entrara la luz en el dormitorio principal. Me extrañó verme solo. Toqué las sábanas con el pie, pero no pasó nada. Nadie defendió lo suyo. Nadie dijo ¡y me güelin, me güelin a ella/ca ves que las güelo!... Hasta para el drama somos dejados, pensé. Y me fui.

18 comentarios:

Myriam dijo...

Me ha encantado la frase "Hasta para el drama somos dejados", muy buena entrada.

Nodisparenalpianista dijo...

¡Extraordinaria frase!!!!
Va a ser que metes miedo, letrado.

María dijo...

Jo nestor estas cosas que cuentas.... el caso es que la antropología se te da.... tienes un don para conocer a la gente, me parece a mi, por lo que leo eh?

Dulcinea dijo...

Menudo trago ha de ser un desahucio. Pero no me he enterado mucho de la historia que cuentas, la verdad.

Carlos RM dijo...

No sólo la idea final es buena. Todo el relato lo es. Y esa preciosa palabra, inviolada, en medio.

Paco Becerro dijo...

No os hagáis dejados.... que de la dejadez al perezosismo hay un paso pequeño, y acabais como perezosos blogueros a la que os descuideis...

Abrazos

Anónimo dijo...

Se lo ha inventado todo.

Anónimo dijo...

y si se lo inventó, cosa que no creo, está muy bien inventado, a que sí!
Cecilia,

Néstor dijo...

En contestación al no-anónimo, es real. Tan real que lo conoces, porque es un asunto tuyo (aunque cambie algunos datos, por razones más que obvias). La botella de Freixenet está en mi mesa, juas, juas, juas...
Al resto, lo cierto es que últimamente perdemos las formas hasta cuando perdemos. Me parece que hay que ser elegante siempre y en cualquier circunstancia: hasta cuando las cosas nos salen mal. Lamento no poder deciros mucho más (personalmente, a cada uno), pero es que el tiempo es un bien escaso últimamente y me cuesta hasta actualizar.

Anónimo dijo...

Los desahucios siempre son oscuros, polvorientos y desagradables; hay humedad, huele a rancio -que es lo menos malo a lo que pueden oler- y esconden drama, de unos o de otros, en mayor o menor medida pero drama, al fin y al cabo.

Myriam dijo...

Eso letrado, ¿que me llevo por el primer comentario?

María dijo...

"hay que ser elegante siempre y en cualquier circunstancia: hasta cuando las cosas nos salen mal." Me parece una buena máxima, yo me la apunto. Gracias!

Dulcinea dijo...

Si me permites, yo también me apropio de la máxima. Intentaré recordarla cuando me tocan los volantes.

Nodisparenalpianista dijo...

Yo me apropio de otra máxima: Néstor, eres un vago.

Corina dijo...

¿"Semos" personas o marranos?
No se puede ser más "dejao"!
Por cierto, el "cómo" de tu e-mail me gustó mucho. Es que una es filóloga y mira mucho la lengua, je, je.
Un beso.

Néstor dijo...

Vale, heme aquí de nuevo. Veamos, vayamos por partes:
LUISA, deja de dar ideas o te paso un par de desahucios imposibles.
MARTA, te veo pelín depre... Hay desahucios que hasta son divertidos. Yo, una vez, gané uno como demandado y me lo pasé en grande en el juicio.
MYRIAM, te llevas un desahucio completamente gratuito: solo dime a quien demandados y el resto está hecho.
MARÍA, te vendo la máxima. Puedes pagar en cómodos plazos o pedir un préstamo... Es que la crisis es una cosa muy mala.
DULCINEA, te digo lo mismo que a MARÍA. Por ser dos, os hago precio especial.
PIANISTA, llegas tarde: estoy en Cancún disfrutando con los beneficios de la venta de máximas. Y esa tuya no vende ni un pimiento.
CORINA, somos como somos. Este "como" sin tilde, ja, ja, ja...

Dulcinea dijo...

Y para mí ¿no podrías desahuciar al Corte Inglés, por ejemplo?

Si quieres te pago la máxima con margaritas. Pero de las silvestres, jua, jua, jua

Benita Pérez-Pardo dijo...

Me paso del CSI a este blog. Es más entretenido. Eso sí es abogacía de campo. Al final de mi época de "ejercicio del derecho" soñaba con actas. El derecho mercantil me aburría que daba miedo, todo el rato igual. Me equivoqué de especialidad!. Con lo que me gustaba el derecho. SNIF, SNIF!
Lo que me he perdido es lo del primer comentario!!??. Ya lo he leído en un par de post!.