Jean Valjean se esconde de su pasado y del inspector Javert. Tras diecinueve años como el preso 24601 ha logrado rehacer su vida: es el alcalde de una pequeña localidad y director de una fábrica con cientos de trabajadores a su cargo. Pero Javert no olvida y le persigue porque ha incumplido la libertad condicional. En su furia ha detenido a un hombre inocente, al confundirle con Valjean.
Enterado, Valjean debe decidir si habla o si se calla, entre la verdad y la mentira. Condenar a otro o a uno mismo. Must I lie? Lo que está bien o lo que está mal.
If I speak, I am condemned. If I stay silence, I am damned. ¿Quién soy yo? ¿Puedo condenar a este hombre a la esclavitud? Who am I?
Acabo de salir de un juicio. ¿Quién soy yo? Salgo inquieto. Los testigos y el abogado contrario han usado la mentira. ¿Debí hacerlo yo? ¿Debí hacerlo para ganar? Can I conceal myself for evermore? Pero, ¿quién soy yo? ¿Puedo olvidarme del hombre que he sido? ¿Podré mirarme al espejo mañana? ¿Debo mentir?
Who am I?
¡No! I’m Jean Valjean!
No lo haré. ¡No lo he hecho y nadie me puedo obligar a hacerlo!
Los miserables no mentimos y miramos a la vida a la cara.
Y no nos arrepentimos.
Así somos.
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15 comentarios:
No mentir nunca. Sea lo que sea lo que venga después.
Qué quieres que te diga ¡sigue así!
... y desde cuando no mentir es de miserables???
Yo tampoco gusto de la mentira ni de los mentirosos. A lo hecho, pecho, pase lo que tenga que pasar.
Néstor, si la isla es Tenerife estaré encantado de recibirte. Ya me dices.
MARTA, no mentir nunca... Es un buen lema, un grito. Pero demasiadas veces es demasiado difícil de cumplir.
Te aseguro MYRIAM que trataré de hacerlo... Pero no prometo nada.
ROSALÍA, en realidad es una metáfora, aprovechando la increíble representación de "Les misérables". Los miserables son buenos, aunque caigan, sufran y mueran.
FUTURO, ya lo sabía yo. Pero muchas veces una mentira rápida que no nos compromete a nada significa el comienzo de la marcha atrás...
CARLOS, en Tenerife, el 7 de agosto. Te diré algo si voy para allá.
De todo lo dicho me quedo con... los Who!!!!
Néstor, si te animas a venir (yo te animo) tienes donde quedarte.
Dices "Los testigos y el abogado contrario han usado la mentira". Entiendo que si tú lo sabes, el juez como poco lo puede intuir.
¿En qué queda entonces la verdad judicial de las sentencias?
Estoy con Marta: No mentir nunca... a lo hecho, pecho. Aunque cueste....
Un abogado que no miente? nah.... estás de coña. Como sigas así te vas a quedar sin clientela.
PD. me acabo de enterar de que en esta bella región que nos ha acogido con tanta delicadeza no hay deducción fiscal por alquiler. Y me he puesto a pensar en renovar la licencia de armas, mira tú qué cosas....
Códigos deontológicos, ética profesional... Creo que al final lo que cuenta es la educación que recibimos (de palabra y obra) y la coherencia de cada uno ante esa decisión concreta que tomar.
No te preocupes amigo Néstor... cuando vuelvas a mirarte al espejo te verás a ti mismo. Todos necesitamos espejos para recordanos a nosotros mismos quienes somos.
Un abrazo enorme.
Hum... PIANISTA, esta vez he de reconocer que me he perdido. Los Who?
Mil gracias, CARLOS. Si voy cuenta con mi visita.
DULCINEA, el juez no se da cuenta, porque yo sí sabía lo que debían decir los testigos...
Ya MARÍA, ya... Si eso está muy bien, pero...
DANIELÍN, no hagas nada antes de que logre ir para allá y rescate la botellita de Chivas...
SÍ, JUAN LUIS, pero el abogado -al margen de la educación que haya podido recibir- tiene un código que debe cumplir...
AGUAÓ, ese es el problema, el espejo al que muchas veces no me puedo mirar...
¡wow!
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