martes, 3 de julio de 2007

En el lugar equivocado

Hace unas semanas fui designado por mi colegio para asistir en su representación a la Asamblea General Ordinaria de la Mutualidad de la Abogacía que tuvo lugar este sábado en la Casa de América (Madrid). Y allí estuve. Nos fuimos Óscar –secretario del colegio– y yo.
De la reunión puedo contar poco. Además de votar que si o no, o abstenerme cuando buenamente me parecía que las circunstancias lo exigían, traté sin éxito de hacerme una idea más o menos clara del alcance de la mutualidad; –no te preocupes, pocos entienden realmente este tinglado, me dijo mi cicerone.
A las tres menos algo, con un hambre de lobo y la cabeza llena de cifras indescifrables, nos metimos en un VIPs, del que salíamos una hora y treinta y ocho euros después. Desafiando al sol y a los guiris nos dimos un paseo hasta la Casa del Libro, con la intención de fisgonear un poco y encontrar ese libro que no lo sabes, pero te está esperando en algún lugar.
Pronto nos dimos cuenta de que algo pasaba en Madrid, porque la calle estaba atestada de gente disfrazada de “mataores” de película de Tarantino: –Horror, es el día del orgullo gay, soltó Óscar. Demasiado tarde. Sin darnos cuenta, bajando por la Gran Vía o Alcalá, que ya no me acuerdo, nos vimos en mitad de una manifestación de cueros, látigos, forzudos y esperpentos diversos… –Mira que si salimos en la tele; cómo explicamos en Ciudad Real que veníamos a la reunión de la mutualidad… La gente nos miraba como si fuéramos marcianos; no era para menos: dos insensatos, de traje, parados en mitad de la calle, con la acreditación de la mutualidad y las bolsas de la Casa del Libro. De foto.
Maldije mi negligencia por no haber leído esta semana el periódico. Salimos –a la carrera y como pudimos– de la marea carnavalesca, callejeando como dos fugitivos, hasta llegar a Atocha. Allí, a salvo de todo, esperamos a que saliera el tren, libres de toda sospecha… Y a las seis y media, llamada al movil:
–¿Dónde has estado esta mañana? –Mira Conchi, no fastidies…

16 comentarios:

María dijo...

Jajaja esta sí es una aventura de un joven abogado! jajaja. Afirmo eso del "delito" de no haber leido los periódicos!! Jajaja. ¿qué libro te estaba esperando en La Casa del Libro?

Anónimo dijo...

David Golder, de Irène Nemirovski. Me leí El Baile y Suite Francesa hace un tiempo y tenía ganas de hincarle el diente al último; me he convertido en un yonki de Nemirovski.

María dijo...

¿te gusta? yo he intentado leer suite francesa tres veces y me encanta cómo escribe ella, pero el libro no me coge... y me quedo siempre con las ganas. A ver si lo consigo ahora en verano.

Anónimo dijo...

Me gusta eso de que hay un libro esperando en algún lugar: es verdad y es alentador. Respecto a lo otro, más que el lugar fue el momento equivocado. Lo has contado con mucha gracia.

Altea dijo...

O como dijo un vecino a su mujer, cuando, después de haber pasado las de Caín por Madrid, le dice que cómo ha tardado tanto: "mira, Puri, no me toques la última de Beethoven..."

Álvaro dijo...

Oye, que Conchi no tiene la culpa...jaja

Por cierto, deben de ser muy entretenidas las reuniones entre abogados..¿no? jeje... jajaja

María dijo...

jajaja a.matia, esa ha sido buena!
Nestor, te he devuelto el linkeo!

Ajedrez dijo...

Vaya pues por lo menos estuviste en Madrid... yo me hubiera quedado, ya sea día del orgullo gay, o lo que fuera... a ver cuando vuelvo... pues he buscado info sobre El Baile y Suite y su escritora y está interesante... ^^

Saludos =)

Juan Ignacio dijo...

¡¡¡!!! Risas mil para esta entrada. Ojo con el "Dime con quien andás..."

Anónimo dijo...

María, Suite Francesa es un libro un poco peculiar, por inacabado. No esperes que te coja, porque no lo hará. S.F. es como un detalle de un cuadro, como un retal en la vida de varias familias... Por cierto, gracias por el link.
Carlos RM, en efecto: el momento no era el adecuado.
Me gustó eso de la Novena de Beethoven, Altea. Creo que lo usaré.
Álvaro, los abogados solo sabemos hablar de una cosa cuando nos reunimos: de jueces y de derecho. A diário bajamos a tomar café: ya te puedes imaginar el contenido de nuestras conversaciones.
Ajedrez, sin duda, te recomiendo que empieces por El Baile. Es una joya. Ya me dirás qué tal.
En realidad, Juan Ignacio, tendrías que decir "dime de qué huyes..."

Altea dijo...

JA! Pues como los informáticos, que en cuanto se juntan dos ya están hablando de megas, de virus, de compatibilidades...

Álvaro dijo...

De jueces y de derecho... Venga va, hoy no me interesa...jaja

Álvaro dijo...

Esperando nueva entrada...

patzarella dijo...

jejeje!!!! Pues debe haber sido muy "divertido"!!! ¿Y ese libro vale la pena? Ando buscando algo para el verano...

Paco Becerro dijo...

Impresionante la aventura...

Una vez que salisteis libres de toda sospecha, y con el libro de Nemirovski para amenizar el viaje de vuelta, nos quedamos más tranquilos.

Espero como AM nueva entrada...

Un saludo

Néstor dijo...

Patzarella, últimamente recomiendo estos a quien me pregunta: "En las nubes" de Ian MacEwan, "El Baile" y "Suite Francesa" de Irene Nemirovski y "Delicioso suicidio en grupo" de Arto Paasilinna. Son cortitos así que no sé si te dará para un verano. Ya me dirás.