martes, 27 de noviembre de 2007

Neopagano

Hacía frío y era temprano. Alberto temblaba. Su mujer y el pequeño recién concebido temblaban también. Su madre no podía contener la ansiedad. Los testigos estaban nerviosos. Hoy, pensé, definitivamente, no es un buen día para jugarse todo a una carta: absolución o dos años de prisión. No era el frío. Era miedo lo que les hacía encogerse.
Un año antes, una muchacha había reconocido fotográficamente a Alberto en comisaría: sin ningún género de dudas –dijo entonces–, Alberto era el joven que le había robado el bolso un par de horas antes. Pero Alberto tenía antecedentes penales, de forma que su hoja histórico penal saltaría por los aires con una nueva condena: ingresaría en prisión, sin posibilidad de suspensión ni sustitución de la pena.
Tenía que hacer algo. –Piensa rápido; en estas condiciones, Alberto –me dije– es carne de cañón para el fiscal: se lo comerá vivo. Mi mente se puso frenética repasando las causas de suspensión de la ley de enjuiciamiento criminal y entonces, en plena efervescencia, viajó hasta los tres años de edad: estaba enfermo y en cama. Mi hermano Eduardo llegó del colegio con una piedra. –Es mágica –me dijo–. La he comprado en una feria de cosas mágicas. Si le pides un deseo, uno solo, te lo concederá.
Dormí aquella noche con la piedra. No le pedí nada, entonces. Temía equivocarme, no pedir el deseo adecuado. Treinta años después, con la toga puesta a la entrada de una sala de vistas, he dicho “que se suspenda el juicio”
Y no lo he desperdiciado.

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Néstor... ¡qué grande! Abogado, escritor y muchas cosas más. Enorme.

Benita Pérez-Pardo dijo...

La verdad que llamamos justicia a cualquier cosa.
Lo que es realmente difícil es juzgar a las personas. Prácticamente imposible o imposible total.
Juzgar los hechos es otra historia. Robar está mal.
Determinar la culpabilidad es más complejo que la causalidad. Claro, que el Dcho. penal no es "moral".

Complicado, complicado...
Un saludo

Benita Pérez-Pardo dijo...

POr cierto, la piedra "esa" sí que me gustaría como regalo de Navidad.
Todavía tengo pendiente la lista...

Dulcinea dijo...

Por un momento dejo la bocina y me sincero. Con estas entradas me ablandas el corazoncito , y se me quitan las ganas de acabar de decorarte el despacho.

Eres terrible.

Ludmila Hribar dijo...

con la piedra en el bolsillo o solo porque eres así?

Anónimo dijo...

Muchas gracias, MARTA, pero te olvidas de mi faceta de ciclista, de trapecista del Circo del Sol y de cantautor bohemio...
Ay, BENITA, esa piedra (un pedazo de granito semicristalizado) era mágico, porque logró hacerme sonreir. En efecto, es un buen regalo de Reyes.
Je, je, je... DULCINEA, años de experiencia me han dado una capacidad innata para neutralizar el peligro (sigo negociando con la compañía de seguros, al tiempo que he expuesto las puertas del despacho en una galería de arte): de esta nos forramos).
LJUDMILA, perdí la piedra hace tiempo, pero no era importante: lo esencial es el recuerdo que aún llevo grabado.

Benita Pérez-Pardo dijo...

Por cierto, estás disculpado por no aportar ideas en la Junta del 21relativas a los regalos. Esperamos tu colaboración en la nueva Junta...

Anónimo dijo...

Oooooops, qué despiste: dónde tendré yo la cabeza últimamente... ((Por eso puse "muchas cosas más": cláusula de escape,como aquéllo de "por mi y por todos mis compañeros" ¡je!)).

María dijo...

¿¿¿¿cantautor bohemio??? eso tiene que molar!!!

Viva la piedra magica!! y viva tu! que supiste aprovecharlo!!

Madre mía... menuda profesión!!

Anónimo dijo...

¡Esta historia es mágica!!! Bravo, Néstor, bravo.

patzarella dijo...

Fiuf! Pobre esposa y pobre hijo! Menos mal que suspendiste! A mi me gustaría una piedra así ;-)

APELO dijo...

Hay que ver las cosas que pasan en Ciudad Real...

Anónimo dijo...

Eso en el Sur se llama una "larga cambiada"... por lo tanto, Olé, Nestor!

Anónimo dijo...

Ding Dong,

Se ruega al Señor Topletrado, se presente en el blog El Club de la Bulla, donde le espera una comitiva de bienvenida que va a flipar.

Gracias.

Anónimo dijo...

¿Cómo que "de esta nos forramos"? ¿Nos? ¿Nos? !Pero qué morro tienes!

Perdona, pero la obra es mía, tú ni estabas (que esa es otra) y luego quisiste hacerla pasar por un acto vandálico que ni el seguro te quiso atender.

Así que primero me pagas el premio de grafitera, y luego me forro YO a cuenta d elas puertas; y aún gracias que te no dejé sin puertas en el despacho...

Altea dijo...

¿El fiscal se lo iba a comer crudo? ¿Es verdad que se pueden pasar a la hora de pedir penas? En los tiempos que vivimos, no sé, no sé...
¿Hay alguien que cumpla alguna vez todo lo que le han impuesto?

Altea dijo...

Bueno, sí: los que no tenían antecedentes y han cometido un errorcillo de nada. Con esos se ceban, para dar sensación de justicia.

Anónimo dijo...

Bueno, BENITA, el caso es que tenego una lista tremenda para Reyes, pero creo que solo pienso en mi... Voy a revisarla, que creo que tengo poca imaginación.
MARTA, ni te preocupes [snif], no me ha importado...
¡Qué viva la piedra, MARíA! En esta profesión siempre hay que guardarse un as (o una piedra) en la manga: personalmente prefiero los ases, porque pesan menos.
Gracias, gracias, MI FUTURA CUÑADA. Parezco un torero, con tanto bravo... Me alegra que te haya gustado.
Ah, PATZARELLA, esas piedras se compran solo en establecimientos autorizados (ferias mágicas: aparecen una vez en la vida, creo: ya te llegará la hora). Y sí, menudo papelón el de su mujer (apenas una muchacha, por cierto, y embarazada de unos 6 meses).
APELO, bienvenido: vuelve cuando quieras. En realidad estas cosas pasan en todos los sitios, pero hay que estar atentos.
Je, je, je... Me gustó eso de la "larga cambiada" JUANJO. Creo que lo utilizaré en otra ocasión.
Bien, bien: todo un honor ser invitado por gente tan insigne como EL CLUB DE LA BULLA. Una duda: ¿voy vestido de torero, de Picasso o con la toga? ¿Dicen algo los estatutos? ¿Aviso a la policía?
DULCINEA, Dulcinea: somos un equipo. Soy solo tu representante artístico y me llego apenas un 85 % de comisiones... Así es la vida de los artistas y deportistas de élite (y, si no, pregúntaselo a María).
ALTEA, si el fiscal ve un resquicio en mi cliente, entra con toda la caballería, los tanques de Gunderian, el Zorro del Desierto y el acorazado Potenkim... Y me lo mete en Herrera de La Mancha antes de que pida la venia.

Anónimo dijo...

Néstor.

No me provoques. Rocío y yo tenemos tus fotos. Sí, esas. Así que te llevas el 0% de comisiones y además me das el premio de grafitera.

He dicho.

Ángel dijo...

Néstor, que te espero por Madrid, ya me dijo hace unos días nuestro amigo que coincidistéis en no recordaba dónde hace poco, ¡vaya cabecita tiene!

Anónimo dijo...

EL PREGONERO DEL CLUB DE LA BULLA


TUUUT-TUUUT-TUUUT-TUUUT-TUUUT-TUUUT


Se hace sabeeeeeeer
que el abogado llamado Néstoooooor,
va amenazando por otros bloooooogs,
con traer Vitorinooooooooos
y hacer encierroooooooos
en el Club de la Bullaaaaaaaaa

Que este tío de serio nadaaaaaaaa
que a la que puede se quita la corbataaaaaaaaa
y se la ata a la cabezaaaaaaaa
y otras veces al musloooooooo
y tenemos fotos suyaaaaaaaaas


TUUUT-TUUUT-TUUUT-TUUUT-TUUUT-TUUUT

Paco Becerro dijo...

Bien contado. Lo que no sé si al margen de tu trabajo y misión de defender a Alberto, se merecía librarse o no.

Eso sí, esa piedra te puede retirar si la historia circula.

Álvaro dijo...

Pero, ¿la piedra te servirá en la próxima ocasión?


Al fin y al cabo, el juicio será celebrado...

Néstor dijo...

No te preocupes, DULCINEA, con lo que saquemos de tus obras de arte compramos el regalo de cumpleaños de J. (y lo que sobre, para margaritas).
ÁNGEL, lo cierto es que no recuerdo haberle visto desde hace un tiempo, pero soy un desastre. Iré por Madrid y quedaremos, no lo dudes.
DULCINEA-CDLB, vete preparando el pasillo de la sede social, que este domingo va a ser la bomba.
Es una pena, FUTBLOG, pero la piedra era de un solo uso. Gasté el deseo y no me arrepiento (si me oyera mi hermano, me llamaría cretino: treinta años de espera para gastarlo con un quinqui... Así soy).
TRENTI, tendré que esperar a la próxima feria mágica para comprar una nueva. Aunque dudo mucho que sea para mi.