jueves, 24 de abril de 2008

Alguien llamado Lorena

Te acabo de colgar el teléfono, Lorena, y me has vuelto a provocar la misma inquietud que el día que te conocí. ¿Cuánto hace de aquello? No sé. Pudo ser ayer, porque recuerdo cada minuto de los pasados contigo, Lorena. Cada minuto. Como ayer…
Ahora te recuerdo sentada, con las piernas juntas como una colegiala y las manos en el regazo. Sonreías. Eras guapa, muy guapa. Te leían tus derechos y te recuerdo altiva y descarada, consciente de ser objeto de un deseo podrido y obsceno.
Estabas detenida y yo de guardia.
La policía había entrado por la fuerza en varias viviendas, dentro de una operación contra el negocio de la prostitución ilegal y allí nos contaste, entre risitas con acento extranjero, las aberraciones a las que eras sometida: el horario de trabajo, las citas diarias, la completa gama de servicios prestados y los honorarios, el precio de la mercancía, de la carne. Ni yo ni el policía dábamos crédito a los que oíamos, silenciosos y amargados.
¿Qué harás ahora, Lorena?, te dije. Me iré a Portugal. A… ¿trabajar? Sí, en lo mismo.
Me quedé en silencio.
No pediste ayuda.
No la querías.
Me asomé a tus ojos azules por si veía en qué pensabas, pero no vi nada detrás. Estabas vacía. Acostumbrada quizá a arrastrarte por el suelo, habías renunciado a los sueños por un puñado de euros.
Me amargaste la noche, ¿sabes?
Me dió pena, por ti, por el ser humano ruin en el que te habías convertido. Salí de comisaría –estaba oscuro, dentro y fuera– y paseé por la ciudad, sonámbulo y asqueado, preguntándome en qué te hemos fallado. Qué vida es esta que hemos construido, en la que hace falta gente como tú, para satisfacer no sé qué instintos bestiales.
Aquella noche llegué a casa y me duché, me enjaboné una y otra vez, tratando de borrarte de mi vida, Lorena. Pero la memoria es inmune al champú y al tiempo y hoy has vuelto, con tu voz sugerente, para pedirme no sé qué papeles que necesita tu nuevo abogado.

14 comentarios:

Dulcinea dijo...

Néstor, por si te sirve. Cáritas tiene un programa para rehabilitar prostitutas. La clave es quieran salir de la prostitución. Les ofrecen techo y comida y les facilitan trabajo. Normalmente es en limpieza de casas o oficinas. Así empiezan a ganar dinero y poco a poco se hacen a otra vida. A la mayoría les compensa el ambiente de respeto, sin humillaciones y sin golpes. Si tienen hijos, también les acogen y se encargan de los coles, médicos, ropita...

A veces recaen porque la tentación está en que por un día de prostitución ganan más que por un día limpiando.

Ese tipo de cosas por la gente hace Cáritas si le ponemos la crucecita a la Iglesia Católica en la declaració de la renta. Bueno, y si no se la ponemos también, aunque con menos medios.

En el Obispado de tu ciudad te informarán más y mejor que yo. No dudes en ofrecerle la oportunidad, aunque luego ella no la aproveche.

Carlos RM dijo...

Qué tristeza. Sin más.

Nodisparenalpianista dijo...

El día en que las idiotas de cuota en vez de inventarse ministerios de igualación se pongan a trabajar para liquidar la prostitución empezaré a respetarlas.
Por cierto, no se si es errata, pero la prostitución siempre es ilegal, este o no penada, ¿no? Haya o no proxenetismo de por medio.

Anónimo dijo...

Salgo fuertemente golpeado después de leer esta historia, Néstor! Gracias por tu claridad.

Néstor dijo...

DULCINEA, no caí en la cuenta. Pero lo cierto es que la muchacha no quería ayuda, porque se había acostumbrado -por el maldito dinero- a una vida miserable. Su "jornada laboral" podía salir por unos 500 € diarios. Dime si no es difícil salir.
Sí CARLOS, qué tristeza.
PIANISTA, en efecto el término es equívoco. Pero me refiero a la ejercida clandestinamente y sin las debidas condiciones laborales (por descontado carecía de permiso de residencia, de contrato de ningún tipo, de asistencia sanitaria...). Sé que es duro hablar en estos términos, poco morales, quizá.
Lo cierto, JUANJO, es que dudé si contar esto, pero es que ayer estaba "tocado" por el recuerdo.

Altea dijo...

Has hecho muy bien contándolo. Para intentar solucionar las cosas, hay que conocerlas.
500 pavos. Qué barbaridad. Para la vida tan corta que la espera...

Lucía dijo...

Yo realmente veo el tema horrible sea legal o no ,porque, qué me dices de la prostitución de lujo, de los que pagan en joyas ,de las dobles vidas, triples o...más?¿sólo es malo como dice el anuncio"porque tu lo pagas"? Yo pienso que es malo "per se".

R. Gª. ALDARIA dijo...

Comparto vuestras opiniones, pero creo que el tema es de muchísima más complejidad, no olvidemos que es unos de los oficios más viejos del mundo, algo hay en esto que se nos escapa, o que la sociedad lleva muy dentro.

Anónimo dijo...

Jo, la memoria: tan maravillosa y útil para algunas cosas; tan traicionera para otras...

Qué vida, la de Lorena. Cuánto hay que aprender y cuantísimo que agradecer de lo que tenemos.

Benita Pérez-Pardo dijo...

Qué pena!. Para reflexionar un poco!. Tampoco nos debería soreprender cuando todo lo llenan de sexo: la publicidad, la vente de coches, de champús, las películas...
Miles negocian con el sexo, menos con su cuerpo y casi todos nos acostumbramos a ello.
Tienes razón, fallamos todos cuando no hacemos nada por evitar la sexualización de todas las formas de comunicación!.

María dijo...

vaya.... qué duro. Y que duro que no quiera salir... yo no se cómo se tiene que sentir esa gente... creo que lo explicas muy bien con eso de que la comisaría estaba oscura por dentro y por fuera...

Jo, me quedo como aplastada... y no se como animarte...

Néstor dijo...

Sí ALTEA, supongo que por eso mismo lo he contado. Frente a las sonrisas estúpidas de quien hablan sin conocer (apelando a los típico tópicos), hay que imponer la realidad. 500 € una vez deducido lo que se lleva el "chulo".
Tienes razón BOO (BU). Pero también lo es que la demanda genera oferta. Bienvenido por cierto, que no te recuerdo de otras ocasiones.
RAMÓN, yo creo que algo que se nos escapa. Y en ocasiones frivolizamos demasidado con esos temas.
Sí MARTA, al final estas cosas me sirven para agradecer la vida más o menos normal que llevo y que me han facilitado.
BENITA, algo tiene que cambiar. En efecto, como dices, todo es sexo (y al alcance de cualquiera).
Pues que no te aplaste MARÍA. Que no lo haga. A mi me ha bastado un fin de semana para olvidarme de ello (es que soy así de cutre). Pero tú que eres periodista tienes que hacer algo.

María dijo...

Pero... ¿se puede hacer algo cuando no quieren que se les ayude?. No sé... hay algo que me falla... que no alcanzo a entender y eso, más que la historia que cuentas es lo que me aplasta...

Anónimo dijo...

Hoy he descubierto tu blog vagabundeando entre unos cuantos. Buena prosa.
El hombre es capaz de todo lo malo y de todo lo bueno y circunstancias que cambian la vida de una persona.