sábado, 6 de diciembre de 2008

Paisajes diversos

Han sido unos días complicados. Además del trabajo –urgente y complejo– se unieron unas jornadas en la universidad sobre la ley de acceso a la profesión de abogado. Participé como ponente y como anécdota entre otros muchos ponentes y varios centenares de alumnos somnolientos que resolvían complicados sudokus o leían uno de los muchos periódicos que se reparten en la facultad. Solo reaccionaban al chantaje emocional, al lenguaje directo o a mis anécdotas sobre el inicio de la profesión. No me lo pasé mal. Entre otros, participó una muchacha de Garrigues, volcada por completo a vendernos su producto: somos los mejores, los más felices y los más mejores de nuevo; y estamos en medio mundo y sabemos chino y vengo de Estocolmo y os lo digo y me quedo tan tranquila… Era buena. Muy buena. Pero un burro es siempre un burro y nadie me lo puede vender como caballo. Al terminar, no obstante, le dije que me había convencido, que yo también querría ser un abogado feliz de Garrigues; pero ella y yo sabíamos que no lo decía en serio y nos sonreímos pensando una lo idiota que es el otro, y el otro en cómo lograr una sonrisa de muñeco de cera. Por allí estaban también dos abogados jóvenes: uno de la asesoría jurídica de Ferrovial y otro de Adarve Abogados, que, entre otras cosas, perdió su blackberry a las cinco de la mañana.
También habló Luis Manuel, abogado, amigo y compañero en la junta de gobierno del colegio. Habló de su experiencia como “abogado de pueblo”, con un discurso emocionado y sincero –ajeno a las elementales directrices del véndame vd. su moto– que levantó aplausos de los trescientos alumnos y la veintena de abogados que estábamos allí. El propio Joaquín García-Romanillos (elegante en la distancia) se vio obligado a aclarar que un abogado es un abogado, allá donde esté y que no es mejor la abogacía de Madrid que la de Almagro. Y una leche, pensé yo. Pero esa es otra historia, que ya contaré en otra ocasión.
El viernes visita a Herrera de La Mancha: dos clientes –uno detrás de otro– me esperaban detrás del cristal de seguridad y los barrotes. Al otro lado, tristeza, lejía y frío; sensaciones que la muchacha de Garrigues desconoce por completo.
Hablando de vendedores de humo, ayer participé en una comida coloquio que organiza la agrupación de jóvenes abogados. No quería ir, pero las circunstancias y una llamada al móvil me convencieron. Comimos con Manuel Marín, presidente que fue del Congreso de los Diputados y reciente predicador del cambio climático. Nos vendió sus ideas, despacio, en voz baja, con esa apariencia tolerante-recién-llegado-de-vuelta-de-todo que tanto me irrita. Dio caña a los otros, dedicó ironías a los suyos y nos habló de sus cosas, sin que pudiéramos arrancarle qué pensaba de algo, de cualquier cosa. A veces, solo a veces, ser políticamente correcto, es insoportable incluso para uno mismo.
Al terminar de comer me fui al despacho, a trabajar un poco y poner orden en varias cosas. La tarde transcurrió tranquila y al salir, sin darme cuenta, las luces de la navidad se habían encendido en mi ciudad. Ya es Navidad.

28 comentarios:

Ángel Ruiz dijo...

Excelente, con brío. Y qué bien le sienta un pelín de mala leche a lo que escribes.

Nodisparenalpianista dijo...

Estoy con Ángel (hola), que cuando se ve el brillo del colmillo, sube enteros. Marín, menudo bicho. Mano de acero en guante de seda, untada con cicuta y con cuchillas de gilette en las uñas. Menuda perla filipina. Eso si, hay yanto que aprender de los malos...

Dulcinea dijo...

Pues sí. Me gusta cómo afilas el colmillo. Pudiste tomar distancia de lo que pasaba, y tomar posiciones.

No sé si me hubiera sentado a la mesa con ese sinverguenza, a no ser por aquello que decía Vito Corleone, "Ten cerca a tus amigos, pero aún más cerca a tus enemigos"

Nodisparenalpianista dijo...

Por otra parte, no se si es muy fiable un tío que pierde la blacberri. Y más si eso le preocupa.

Pat Lawriter dijo...

Muy bueno. La vida del abogado... y la vida del "abogado de Garrigues"... es que Garrigues es otro mundo, hombre, qué me dices... es otro planeta... lo mismo de siempre, siempre la misma cancioncilla...

Los abogados de ese despacho son de primera, el resto de segunda... y luego están los que podían haber sido de primera y no quisieron. Esos son los mejores.

Dulcinea dijo...

Y eso de la blacberri ¿cuálo é?
Ej que en el Toboso me creo que de eso no tenemo.

Me suena a pijada de tomo y lomo, de esas insustanciales, inútiles pero fardonas y estilosas. Perfectamente anunciable por Ana-Rosa-Quintana.

Anónimo dijo...

Pelín corrosivo, colmillo afilado y... certerísssssssssimo ¡juas juas! Qué bueno, TopLetradoooo...

Juanluís dijo...

Néstor, estoy haciendo prácticas en Garrigues y tal como lo pintas... Debe haber una gran diferencia entre Madrid y Sevilla. El director de RR.HH. de aquí dice que la práctica jurídica en cualquier despacho es la misma, lo que diferencia a Garrigues es el respaldo (nombre que lleva a clientes, más oficinas, más socios destacados en revistas...). Y, al fin y al cabo, ¿no es un despacho con prestigio? No digo que todo el mundo quiera trabajar en él ni que el que trabaje ahí sea mejor que otro abogado, pero los números cantan para ponerlo muy arriba. [Perdón por la parrafada]

Pat Lawriter dijo...

Sólo hay dos cosas que "distinguen" a Garrigues de la media del resto de despachos:

1º.- Que se trabaja MUCHO.

2º.- Que se mueven CUANTÍAS ALTAS.

Pero estos dos puntos no son exclusivos de este despacho.

Creo que a Juan Luís le falta perspectiva... a lo mejor dentro de un tiempo, cuando esté cansado de trabajar a destajo y se de cuenta de que existe vida más allá de Garrigues, "el cante de los números" no le parecerá tan importante.

Néstor dijo...

Muchas gracias, ÁNGEL. En efecto, escribí con un punto de mala leche mal contenida.
PIANISTA, me joroban los que hace como si estuvieran de vuelta de todo y en realidad están vendidos a sus ideas (más bien a las ideas que les imponen). Y para colmo está recolocado como defensor del cambio climático...
DULCINEA, dices bien: cerquita de todos, para aprender de todos.
PIANISTA 2, la black-aberri es un invento muy molono; tanto que te desaparece una noche loca...
CHOCOLATE, yo no lo veo así. Garrigues ha optado por una vía que puede atraer a mucha gente; no a mi.
DULCINEA, la blackberry es molona total. Yo mismo estoy detrás de una, ja, ja, ja...
LUISA, mucho ánimo (pero deja las cervezas).
MARTA, es que yo soy así: corrosivo, ja, ja, ja...
JUANLUÍS, Garrigues es de lo mejorcito. Ya me gustaría a mi haber aprendido allí. Conozco varios abogados que han apsado por Garrigues y están contentos con la experiencia... Pero no soporto que me vendan Garrigues como la mejor forma para alcanzar la felicidad. Ya me contarás qué tal.
CHOCOLATE, es muy posible que cuando adquiera mayor experiencia cambie de opinión... O quizá no. Y entonces le ficharé para darnos unas sesioncejas dentro de unos años, ja, ja...

Carlos RM dijo...

O escribes cada vez mejor o yo te leo con mejores ojos. O las dos cosas. Y ese pelín de mala leche, como dice Arp, qué bien...

Dulcinea dijo...

¿estás detrás de una de ellas? ¿ahora? Pues entonces es una patalla de ordenador.

¿O lo dices en sentido figurado?

Mañana se lo pregunto al informático del Insti. Lo tengo amargao. Cuando a veces me explica cosas raras de esas suyas y le digo "oye, que no te entiendo" el tío me suele contestar "normal, Dulcinea, normal".

Dulcinea dijo...

estooo... ¿no será el nombre de una nonovia tuya? je je,je,

El informático me lo confirmará.

Myriam dijo...

Yo creo que no depende tanto de donde trabajes, más bien de como trabajes.

Dulcinea, si la Blaberri esa es una no novia no hace falta que preguntes al informatico ja ja ja

Paco Becerro dijo...

Yo siempre me acuerdo de ti al ver la serie LEX, los domingos en Antena 3 por la noche.

Eres grande, topletrado (C)Marta.

Dulcinea dijo...

Me dice el teclas que es una verguenza que no sepa lo que es un cacharro de esos. Que en qué planeta vivo. Que lo que te debes de haber reído a costa mía.

Me ha contado lo que es la bluberri.
Psé. No hay para tanto, requetepijo.

Nodisparenalpianista dijo...

La Black-Aberri es la del Peneube, ¿no? Aunque creo que debería ser BeltzaBerri...

Y hablando de días negros... ¿lo de actualizar cómo lo llevas, majete? Y no nos vengas con que estabas poniendo el Belén porque a estas alturas todos sabemos que eso lo hae tu abnegada madre (Un saludo y mis respetos, MamádeNéstor). Tío vago!!!

Néstor dijo...

Mucho me temo, oh CARLOS, que cada día me ves con mejores ojos. Cada día cuido menos lo que escribo, corrijo menos y... ¡escribo menos!
DULCINEA: no te preocupes, es que las que hicísteis la Guerra Civil no sabéis de estas cosas. Nada, mujer, tú quédate con el radiotelégrafo y la garrota, ja, ja, ja...
MYRIAM, has dado en el clavo. "Cómo trabajes", ese es el tema.
FUTURO BLOGUERO, ja, ja, ja... El otro día, en una conferencia a muchachos de la facultad les dije que no se creyeran ni una palabra de lo que veían en las pelis y series... Creo que les decepcioné, ja, ja...
Ay, PIANISTA, tienes toda la razón. Prometo escribir antes de que acabe la semana (esta o la que viene).

Altea dijo...

Pero no sales en la foto de la UCLM. Sólo los mandamases. Qué "deslavaos", ¿no?

Adaldrida dijo...

Viva la mala leche tan lúcida...

Myriam dijo...

¡Actualización!
¡Actualización!
¡Actualización!
¡Actualización!

Benita Pérez-Pardo dijo...

ja,ja,ja...
En Garrigues hay grandes abogados pero eso de facturar cada segundo de tu vida. Too much!
Antaño trabajé en varias auditoría con/contra ellos y es muy difícil mantenerse cuerdo tras 15 horas al día en el despacho. Hay vida después del a facturación...
También hay honrosas excepciones. Los abogados buenos salen antes ocho.
Educar al cliente y organizar un horario en este sector es tarea de maestros.
Saludos

Dulcinea dijo...

Néstor. Te la has cargado por llamarme momia por lo fino, que nací después que tú, monada.

Con el radiotelégrafo y la garrota
te voy a liar una en tu garito que no vas a poder salir a la calle.

Dulcinea dijo...

El otro día un alumno de 4 de ESO me hundió en la miseria cuando me llamó "mamá".

Se lo conté a un profe en el descanso. Seguro que a la auxiliar de conversación de ingles, Margaret, galesa de 25 años, rubia, alta y esbelta no la llaman "mamá", me lamentaba yo.

El profe me dijo que la confusión se debía a que el alumno me quiere mucho más a mí que a ella.

!JA!

el aguaó dijo...

Me encanta sumergirme en tus historias de despachos. Un prisma deconocido y un punto de vista muy curioso que me encanta.

Y ya no son las historias, que también... sino cómo las cuentas.

Le recomendé tu blog a una amiga abogada que se licenció hace dos años.

Un abrazo amigo.

Néstor dijo...

Bien, LUISA, bien. Mejor dejarlas a ellas, ja, ja, ja... ¿Todo bien por Málaga? ¿Todo en su sitio?
Ay, ALTEA, no salgo en esas fotos. Nos hicieron más, pero no aparecen publicadas. Ya sabes: el que manda, manda.
Ja, ja, ja... ROCÍO: ¡qué viva!
MYRIAM, ya va, ya va.
BENITA, en Garrigues hay mucha gente muy buena, pero no es lo mío. Ni son mejores, ni peores. Ni es la abogacía sustancial. Eso era lo que pretendía deciros.
DULCINEA, yo soy de ayer. Y a mi mis clientes, no me llaman "papá", juas, juas, juas... (No obstante, eso te sucede porque te implicas demasiado: te dejas querer por tus muchachos).
AGUAÓ, muchas gracias. Me alegro de daros un punto de vista que podéis no conocer (y que a veces no conozco ni yo). A mi me pasa lo mismo con vosotros.

Anónimo dijo...

Quiero mostrar mi satisfacción por la comida coloquio del pasado viernes.

Fue un placer comer con una persona de la trayectoria política y personal de Manuel Marín, que creo estuvo en una línea objetiva y distendida.

Me ha parecido curioso que las actitudes reaccionarias de uno y otro bando político son las que parece que te embargan y por tus palabras, que la objetividad, la concordia, la educación y la normalidad coloquial son cosas de gente pasada de vuelta.

Realmente lo que me sorprende y preocupa son las formas y conclusiones parciales hechas publicas, de una persona que tiene responsabilidad de representación de toda la abogacía, con lo que eso conlleva desde un punto de vista colegial. De hecho me sorprenden aun mas teniendo en cuenta tus felicitaciones postreras al coloquio.

Lo cortes no quita lo valiente y creo que es de agradecer que una persona de la trayectoria de Manuel Marín, con el cual el que escribe no coincide en muchos de sus planteamientos ideológicos, haya sacrificado un hueco en su agenda para pasarlo con la abogacía joven de Ciudad Real y también creo que ese detalle que él ha tenido con nosotros justificaría un trato mas educado por parte de una persona que ha tenido responsabilidades de representación de la abogacía joven y hoy lo tiene de todo el colectivo, pues considero que estas afirmaciones perjudican a la Agrupación.

Evidentemente este planteamiento es una percepción propia y en ningún caso quiero coartar la libertad de expresión de nadie, pero me ha sorprendido que hayas tenido una percepción tan negativa del asunto y que no hayas moderado ciertos comentarios insultantes, sobre todo teniendo en cuenta que pudiste debatir en cualquier momento con el ponente y también porque creo que el coloquio fue exquisitamente objetivo, fructífero, cercano y enriquecedor y que cada uno puede sacar sus propias conclusiones sin ofender a nadie y mucho menos a un ponente que como digo tuvo el detalle de acceder a nuestra llamada.

Me he sentido responsable de romper una lanza a favor de nuestro ponente desde un punto de vista personal y objetivo ya que he sido yo el que hice el esfuerzo de solicitar su presencia con nosotros, y me he sentido ofendido, no por la opinión personal o política de una persona en particular, sino porque las opiniones son de un miembro de la Junta de Gobierno que, considero, como mínimo debería guardar las composturas ya que es miembro de un organismo representativo de un colectivo plural y democrático.

Quiero agradecer las muestras de entusiasmo por nuestra iniciativa a prácticamente toda la abogacía joven, del Decano y la Junta de Gobierno que ven en nuestras comidas coloquios una forma dinámica y distendida de unir a los jóvenes dándoles la oportunidad de debatir con personajes de diversa ideología y trayectoria.

Siento tu poca implicación y apoyo a las actividades de la nueva Agrupación de Jóvenes Abogados, deseando que cambie dicha actitud y se transforme en algo fecundo y colaborador.

Siempre a tu disposición. Recibe un cordial saludo

R. Gª. ALDARIA dijo...

Estoy... sorprendido...